Por fin Dybala: la Roma de Josè Mourinho venció sin problemas al modesto Monza gracias a los primeros goles oficiales del argentino vistiendo la camiseta giallorossa, y que ahora, por lo menos por una noche, mira a todos desde lo alto de la tabla de la Serie A italiana. Terminó 3-0 en un partido a estadio lleno, y en el que, además del argentino, también marcó el central brasileño Roger Ibáñez a partir de un tiro de esquina del italiano Lorenzo Pellegrini.
Comenzando mejor, a decir verdad, estaba el Monza, que se aprovechó de una actitud algo apática y astuta de los anfitriones para salir al campo con un ahínco sorprendente. Contra los equipos grandes, sin embargo, ya se sabe, los errores se pagan caro y en el minuto 18 la defensa de los biancorossi, descuidada y sorprendida a traspié, abrió el camino para que Paulo Dybala abriera el marcador. La Joya argentina repitió un cuarto de hora más tarde, cuando fue el más rápido en deslizarse luego del corto rechazo del portero Michele Di Gregorio, lo que bastó para que la Roma se fuera al descanso con cierta tranquilidad.
En la segunda mitad no cambió lo fundamental del partido: la Roma, ahora definitivamente suelta y con poquísima resistencia ante un rival casi indefenso, se divierte y juega un fútbol agradable, muy vertical. Los hombres de Mourinho sellan el éxito a través de Ibáñez, que convierte el habitual tiro de esquina perfecto de un Pellegrini cada vez más adaptado dentro del sistema del cuadro romano. Al final del encuentro quedó espacio para el debut de Andrea Belotti (proveniente del Torino), que a apenas dos metros del arco desperdició una ocasión inmejorable en el minuto 83. La victoria de esta noche deja a Roma con una buena inyección de confianza: con un salto que los posiciona con 10 puntos, solos en la delantera al menos durante unas horas.